El ‘Réquiem’ de Verdi abrirá la Temporada Lírica del Teatro Villamarta
El maestro Miguel Ángel Gómez-Martínez dirigirá una obra que cuenta con cuatro solistas, orquesta y un amplio coro
El ‘Réquiem’ de Verdi abrirá la Temporada Lírica del Teatro Villamarta mañana sábado día 2 de octubre. El maestro granadino Miguel Ángel Gómez-Martínez dirigirá esta obra sacra que cuenta con cuatro solistas y un amplio coro, además de la Orquesta Filarmónica de Málaga.
La soprano jerezana Maribel Ortega, la mezzo Marina Rodríguez-Cusí, el tenor Alejandro Roy y el bajo Román Ialcic serán los solistas encargados de cantar las siete partes en las que se divide este ‘Réquiem’ verdiano. Estarán acompañados por el Coro del Teatro Villamarta, al que se sumarán componentes del Coro de Ópera de Málaga.
Armonizar la música, las voces solistas y el numeroso coro es tarea del maestro Miguel Ángel Gómez-Martínez, que debuta en el coliseo jerezano. Llega avalado por una impresionante carrera como director musical en los principales escenarios internacionales y al frente de las más prestigiosas orquestas. Recientemente, ha sido nombrado Granadino del Siglo XX y ha recibido la Medalla de Oro de su ciudad natal. Gómez-Martínez se hizo merecedor en 1995 de la Encomienda de Número de la Orden del Mérito Civil, que le entregó el Rey Juan Carlos I.
La idea de componer este ‘Réquiem’ nació en Verdi de la necesidad de conmemorar el primer aniversario de la muerte de Rossini. Iba a ser un proyecto en colaboración con otros músicos que no llegó a buen puerto. Sin embargo, la partitura vería la luz en otoño de 1873 como consecuencia de la desaparición de su compatriota Alessandro Manzoni, comprometido también con la unidad de Italia. Fue durante su estancia en la capital de Francia y aprovechando un retiro voluntario del mundo de la ópera.
En el ‘Réquiem’ su autor sigue de una forma libre el canon de la liturgia católica. La orquesta inicia la obra reflejando perfectamente los sentimientos de tristeza y esperanza. La segunda parte –‘Sequencia (Die Irae)’- irrumpe con enorme excitación y tensión sonora con una evidente intención de sugerir miedo. En el ‘Offertorio’ cada uno de los miembros del cuarteto de solistas canta la plegaria de salvación, cuyo final refleja la serenidad que irradia recibir del Señor la salvación de las almas de los difuntos.
El cuarto movimiento –‘Sanctus’- se convierte en un himno de exaltación del Altísimo. En el ‘Agnus Dei’ Verdi se identifica más con el espíritu litúrgico de la Misa, destacando la alternancia entre solistas y coro. Tras ‘Lux Aeterna’ – a cargo de la mezzosoprano, tenor y bajo-, el final del ‘Libera Me’ se presenta como una recapitulación de toda la obra.
Lirismo vocal
Se trata de una de las partituras de mayor lirismo vocal y de dramatismo más intenso compuestas por el músico italiano. Su teatralidad reside en su intención de representar motivos pasionales mediante contrastes sonoros.
Su estreno tuvo lugar el 22 de mayo de 1874 –el mismo día en que se cumplía el primer aniversario de la muerte de Manzoni- en la Iglesia de San Marcos de Milán bajo la dirección del propio Verdi. El éxito fue tal que se realizaron varias representaciones en el Teatro alla Scala de Milán. La acogida traspasó las fronteras italianas, lo que obligó a Verdi a llevar su partitura por las principales ciudades europeas.
Pese al triunfo obtenido, surgieron censuras por parte de la Iglesia católica al considerar los defensores de la ortodoxia religiosa que se producían alteraciones en las reglas del rito litúrgico.
Tras este ‘Réquiem’, la Temporada Lírica del Teatro Villamarta continuará los días 11 y 13 de noviembre con la puesta en escena de ‘La Traviata’, una producción del coliseo jerezano que cuenta con María Ercolano e Ismael Jordi entre los cantantes protagonistas.
Departamento de Comunicación
Jerez, 1 de octubre de 2010